CASA EX PRESOS POLÍTICOS CÓRDOBA
de Glasy Pereira, el Viernes, 07 de enero de 2011 a las 10:26
El día 20 de noviembre de 2010 fue inaugurada la Casa de ex presos políticos de Córdoba, sita en calle Salta-casi Lima-.
Cuando llegué a ese domicilio me sorprendió, en primer lugar, la bicicleta pintada en la pared -a la derecha de la puerta de acceso-. Silencioso homenaje a un compañero, a su anónimo acto de amor y de heroísmo.
Impulsada por mi espíritu indagador pregunté sobre la historia de la bicicleta y un compañero me contó lo siguiente:
"El compañero que pintó la bicicleta se cruzó un día con otro compañero que siempre andaba en bicicleta, éste lo ignoró, no lo saludó y siguió de largo. Poco más adelante actuó de igual manera con otro compañero que se cruzó en su camino. Ese día su bicicleta quedó asegurada en el lugar de siempre. Al día siguiente la bicicleta continuaba en el mismo lugar, y al siguiente, al siguiente, al siguiente..."
El dibujo en la fachada de la Casa de expresos políticos es sólo el comienzo, es solo el acceso a cientos de historias impregnadas de respeto, amor y solidaridad, que cada sobreviviente resalta emocionado.
No hay odio, resentimiento, ansias de venganza o mezquindades, están más allá de eso.
Advertí un profundo respeto por la diversidad, prueba de ello eran las diferentes banderas que flameaban en el pequeño patio descubierto y la terraza del edificio. Banderas de todas las organizaciones y movimientos de las décadas del ' 60 y el ' 70. O las fotos y cuadros que cubren las paredes de las salas. El recuerdo, el respetuoso homenaje incluye a todos los desaparecidos. No los discriminan ni excluyen por sus ideologías. Resaltan todos los valores éticos y morales de todos por los que exigen Memoria, Verdad y Justicia.
Mientras escuchaba las voces del magnífico coro, el poema de una compañera catalana o veía las imágenes de Agustín Tosco, del Che Guevara, Evita, Néstor y Cristina, comprendí la razón de ser de esta sede, de este lugar, de esta Casa donde se reúnen, proyectan, organizan y trabajan los protagonistas de nuestro pasado reciente. Los testigos del naufragio y del avasallamiento.
Gracias a los expresos políticos y sus declaraciones, a la exposición constante de su integridad física, a su lucha inclaudicable, a su fortaleza moral, todos nuestros compañeros desaparecidos podrán descansar en paz.
Soy consciente que a los expresos políticos nada les resulta fácil, nadie les facilita el camino, son mayores los obstáculos y zozobras que los reconocimientos. Por esa razón Sara, compañeras y compañeros ex presos políticos, el día veinte les confieso que escuché un clamor que trascendió fronteras, el fragor de 30.000 voces brutalmente acalladas, gritando al unísono: "¡Gracias compatriotas, gracias hermanos. Será Justicia!!.
Glasy Pereira
de Glasy Pereira, el Viernes, 07 de enero de 2011 a las 10:26
El día 20 de noviembre de 2010 fue inaugurada la Casa de ex presos políticos de Córdoba, sita en calle Salta-casi Lima-.
Cuando llegué a ese domicilio me sorprendió, en primer lugar, la bicicleta pintada en la pared -a la derecha de la puerta de acceso-. Silencioso homenaje a un compañero, a su anónimo acto de amor y de heroísmo.
Impulsada por mi espíritu indagador pregunté sobre la historia de la bicicleta y un compañero me contó lo siguiente:
"El compañero que pintó la bicicleta se cruzó un día con otro compañero que siempre andaba en bicicleta, éste lo ignoró, no lo saludó y siguió de largo. Poco más adelante actuó de igual manera con otro compañero que se cruzó en su camino. Ese día su bicicleta quedó asegurada en el lugar de siempre. Al día siguiente la bicicleta continuaba en el mismo lugar, y al siguiente, al siguiente, al siguiente..."
El dibujo en la fachada de la Casa de expresos políticos es sólo el comienzo, es solo el acceso a cientos de historias impregnadas de respeto, amor y solidaridad, que cada sobreviviente resalta emocionado.
No hay odio, resentimiento, ansias de venganza o mezquindades, están más allá de eso.
Advertí un profundo respeto por la diversidad, prueba de ello eran las diferentes banderas que flameaban en el pequeño patio descubierto y la terraza del edificio. Banderas de todas las organizaciones y movimientos de las décadas del ' 60 y el ' 70. O las fotos y cuadros que cubren las paredes de las salas. El recuerdo, el respetuoso homenaje incluye a todos los desaparecidos. No los discriminan ni excluyen por sus ideologías. Resaltan todos los valores éticos y morales de todos por los que exigen Memoria, Verdad y Justicia.
Mientras escuchaba las voces del magnífico coro, el poema de una compañera catalana o veía las imágenes de Agustín Tosco, del Che Guevara, Evita, Néstor y Cristina, comprendí la razón de ser de esta sede, de este lugar, de esta Casa donde se reúnen, proyectan, organizan y trabajan los protagonistas de nuestro pasado reciente. Los testigos del naufragio y del avasallamiento.
Gracias a los expresos políticos y sus declaraciones, a la exposición constante de su integridad física, a su lucha inclaudicable, a su fortaleza moral, todos nuestros compañeros desaparecidos podrán descansar en paz.
Soy consciente que a los expresos políticos nada les resulta fácil, nadie les facilita el camino, son mayores los obstáculos y zozobras que los reconocimientos. Por esa razón Sara, compañeras y compañeros ex presos políticos, el día veinte les confieso que escuché un clamor que trascendió fronteras, el fragor de 30.000 voces brutalmente acalladas, gritando al unísono: "¡Gracias compatriotas, gracias hermanos. Será Justicia!!.
Glasy Pereira
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Cordoba
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