VIVA CRISTINA FERNANDEZ de KIRCHNER NOBEL de la PAZ 2013 ¡¡¡

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Córdoba, Argentina



19 y 20 de diciembre de 2001.-



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lunes, 12 de julio de 2010

DESAPARECIDOS en TUCUMAN

TUCUMAN ARDE POR DOCUMENTOS SECRETOS DE LA DICTADURA
TENÍAMOS RAZÓN

Toda la documentación entregada por Juan Clemente confirma lo que veníamos anunciando desde hace más de 30 años: El genocidio fue la consecuencia más cruel del terrorismo de Estado. Análisis del material aportado. Qué hacer de aquí en más.

Raúl Oscar Ruiz Huidobro

Sí de algo sirve la documentación entregada por Juan Clemente, es que de aquí en más, ni los jueces, ni los criminales, ni nadie, puede decir que no sabe lo que pasó. En este nuevo escenario que se abre, el silencio, la negación u omisión sólo sirven para encubrir y ser partícipe necesario de los crímenes de la dictadura.

La documentación aportada en la megacausa contra los genocidas en Tucumán, sólo opera como confirmación de lo que ya sabíamos. Ahora hay elementos probatorios de peso. Los jueces ya tienen las pruebas a la vista. Solo resta que se dictamine la culpabilidad por el delito de genocidio y que la condena sea ejemplar y en cárceles comunes.

EL HUEVO DE LA SERPIENTE

La entrega de documentación por manos de un individuo que fue indistintamente guerrillero y represor, hace que nuestro más humano sentimiento de amor, a través del cual alimentamos nuestra lucha siempre, se oscurezca de odio momentáneo.

¿Cómo no odiar tan humanamente a aquel que como "Daniel" o el "Perro" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y como Montonero después, "militaba" junto a tantos compañeros que hoy encontramos muertos en las listas que él mismo trajo? ¿Cómo no odiarlo si vaya a saber cuánta sangre nos debe?

A pesar del odio a Juan Carlos Clemente, la lucha por el castigo a los responsables de tanto crimen, es una tarea principal, y como tal, no debemos caer en la maraña de las contradicciones secundarias de ir por Clemente ahora, sirviendo a una estrategia de la defensa de los genocidas.

Si bien en el seno de las organizaciones populares, y en parte del pueblo ya fue enjuiciado y condenado, ya habrá tiempo para resolver la situación pidiendo su detención, procesamiento y condena legal.

EL HORROR EN DOS BIBLIORATOS

A partir de la existencia de estos dos biblioratos se puede constatar lo que veníamos denunciando durante más de 35 años. Teníamos razón entonces, cuando denunciábamos el horror del terrorismo de Estado. Lo que sufrimos como clase y como pueblo, no era mentira.

Los que empuñando la violencia del amor enfrentamos al todo o nada a la violencia del atraso, ahora por fin podemos demostrar lo que se sabía y se escondía debajo de las alfombras del poder.

CONTUNDENCIA DE LA PRUEBAS

Las actas, listas, notas, escritos, informes, sellos y firmas legibles de individuos concretos, existieron. La contundencia de las pruebas unen en una sola amalgama criminal a militares, policías y civiles, que articulados entre sí llevaron adelante un genocidio planificado todavía impune.

A la luz de las pruebas aportadas en el juicio contra los genocidas Luciano Benjamín Menéndez, Roberto "Tuerto" Albornoz, Carlos Esteban y Armando Luis de Cándido y María Elina Guerra, son más que evidentes y sirven para dictaminar la culpabilidad y una sentencia firme por el delito de genocidio.

LAS LISTAS

Las listas son en principio cuatro. Una. Índice de Declaración de DS (delincuentes subversivos en su jerga). en estas listas figuran 293 compañeros con apellido, nombre, alias, y una columna donde se especificaba el destino de los patriotas secuestrados.

En esas especificaciones figuraban el eufemismo "DF" que significaba Disposición Final. Ironía que traducida en la realidad concreta se significaba muerte de 195 ciudadano comprometidos con el cambio social. También se indicaba que el resto había sido puesto en libertad o puesto a disposición del PEN.

La segunda lista, es una "Nómina de DS (delincuentes subversivos) que actualmente se encuentran en la clandestinidad cuya captura se hace necesaria". En estas listas se encuentran la identificación de 36 militantes populares con pedido de captura, entre los cuales se encuentra el autor de esta nota.

En la tercera lista, se especifica que hay "Operativos aprobados pendientes de Ejecución" para secuestrar a 28 compañeros del campo popular.

En una cuarta lista, se encuentran la nómina de 133 patriotas asesinados en enfrentamientos fraguados. La lista abarca el período 1975 a 1978 y se registran dichas muertes en hospitales, unidades de la policía, hospital militar, etc.

APUNTES, INFORMES, ACTAS

Entre tanta prueba irrefutable se verifica que no había declaraciones formales de un prisionero, sino apuntes que como ficha de datos improvisadas acumulaban data sobre militantes, familiares, amigos y hasta hijos del pueblo que ni siquiera militaron nunca arrancadas a tortura.

En estos apuntes, aparezco junto a Kohen, la abogada Mirta Graciela López, Jorge Martínez Novillo y otros compañeros, como dato arrancado con tormentos a un secuestrado al que no recuerdo como militante del PRT, pero que figura como asesinado en las listas.

En los "Informes de zona" se observan conclusiones de los represores a cargo de la investigación y seguimientos. En estos informes también hay data de agencias de investigaciones y de civiles que colaboraban activamente en la instrumentación del genocidio.

También hay "Actas" donde se entregan los cuerpos de Susana Inés Stoelzik y de Juan Carlos Suter., entre otros militantes.

ANIQUILAMIENTO SOCIAL Y POLITICO

Por un lado, la documentación nos traen nombres, situaciones no deseadas, vivencias y rostros que entendieron que para lograr la segunda y definitiva independencia había que salir a confrontar al atraso y al odio con la violencia del amor.

Por otro costado, las pruebas demuestran irrefutablemente que el aniquilamiento en la Jefatura de Policía provincial y en los demás centros clandestinos, fue parte de una causal y acción planificada de devastar a todo un sector social.

Prueba de ello, es la extracción de clase, la ubicación en la producción material e intelectual, y la historia de cada uno de los compañeros secuestrados, torturados, y asesinados.

En Tucumán, el genocidio se planificó y se aplicó en áreas específicas de la clase que vive del trabajo y de la pequeña y mediana burguesía urbana que abrazaba la revolución y el socialismo.

ORIGEN DE LOS SECUESTRADOS

La mayoría de los compañeros secuestrados pertenecían a la clase trabajadora, eran familiares o estudiantes provenientes de hogares de trabajadores. Había un importante sector de docentes y jóvenes profesionales. Artesanos, escultores, poetas, bailarín de clásicos, periodistas, amas de casa, alguno que otro jubilado y hasta legisladores.

Obreros, jornaleros, delegados de fábricas, comisiones internas y dirigentes gremiales de los sindicatos del los ingenios Concepción, San Juan, Santa Rosa, Esperanza, La Florida, Bella Vista, Lules, Aguilares y Providencia, representan al sector más golpeado.

Estudiantes, delegados estudiantes y dirigentes de los Centros de estudiantes universitarios y secundarios, era el otro sector que aportó en gran número su sangre generosa en la búsqueda de una nueva sociedad al servicio del pueblo trabajador.

Familias enteras diezmadas como las de Juan Manuel "Chorva" Salinas del Ingenio y de la textil Escalada de los Ralos y la familia Rondoletto, prueban la acción planificada de exterminio y genocidio.

Cabe acotar que a los obreros. delegados y dirigentes del Ingenio San José y San Pablo fueron secuestrados y llevados a los campos de concentración de la "Escuelita de Famaillá" y del Arsenal Miguel de Azcuénaga, por su relación o militancia en el PRT-ERP. Allí, diezmaron la familia de Leandro Fote dirigente del PRT y del Ingenio San José o a las familias Rodríguez y Montenegro, también del PRT-ERP.

HACIENDO POSIBLE LO IMPOSIBLE

En este y los otros juicios contra los genocidas se revive todo. Duele hasta la más honda composición del hueso. Conscientes que a estos juicios los conseguimos entre todos, seguimos y seguiremos insistiendo en luchar para alcanzar todas nuestras reivindicaciones sociales y políticas, sin olvidar, ni dejar de lado la lucha por enjuiciar a todos los genocidas.

Para nosotros la articulación entre la justa lucha por el cambio social y el juicio y castigo a los genocidas, es mucho más que los procesos y las sentencias judiciales, porque nosotros juzgamos y condenamos al proyecto político ideológico con el que se asienta la violencia del atraso.

A pesar que fuimos derrotados, no somos los perdedores, ni los arrepentidos, ni los que perdimos los sueños de cambio de esta historia. Ahí está todavía latente la conciencia, entrega, voluntad y el compromiso, de los que no están pero siguen viniendo y seguirán luchando junto a nosotros para hacer posible hasta lo imposible de cambiar la sociedad y ponerla a nuestro servicio. He aquí el único desafío posible que hace que los cumpas caídos estén presentes siempre.

Por eso, cuando cada día nos levantamos luchando con el puño izquierdo cerrado y amenazante articulando con los dedos en ve, en una práctica concreta para mejorar la relación de fuerzas, ellos están junto a nosotros alumbrando y alimentando el camino de la construcción del poder popular para alcanzar el pan, la paz y la libertad que "más tarde o más temprano antes que nuca" alcanzaremos.

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