15-02-2012
El juicio del siglo, celebrado en
Turín, condena a 16 años al magnate del amianto
Stephan Schmidheiny: el fin de la
impunidad y de la mentira
Paco Puche
Rebelión
En medio de una expectación sin precedentes, con gentes
venidas de todas las partes del mundo y con màs de mil personas escuchando en
pie, pacientemente, la lectura de la sentencia que durò tres horas, el pasado
dia trece de febrero se dictò un gran sentencia a la vez que se marcaba un
antes y un despuès para todo el orbe, en lo relativo a la tragedia del amianto.
Contra esa moda postmoderna de llorar por las victimas sin
indagar en los causantes de sus desdichas, el juicio de Turín ha sido el
triunfo de las victimas y el castigo de unos culpables con nombres y apellidos.
El dolor acumulado por los muertos, los enfermos y los familiares y amigos, de
miles de personas concretas de carne y hueso, fisico y moral, por los desatres
y los crimenes del negocio del amianto, merecia que se hiciese justicia. Cuando
se se iba oyendo la sentencia, una mezcla de alegria, de làgrimas y de tensiòn
contenida inundaba las salas y los pasillos que albergaban a esos cientos de
afectados.
En nombre de 2.191 muertos y de 605 enfermos se habian
personado màs de 6400 partes civiles. A medida que el presidente de la sala iba
leyendo la sentencia la atmòsfera que inundaba el ambiente era la de unos
nombres (hubo que mencionanrlos a todos y a cada uno) que levantaban ampollas
entre el pùblico. No era para menos. Este juicio se habia iniciado por una
demanda interpuesta por làs victimas o sus familares en 2004. En 2009 se
iniciaban las vistas previas y fue en diciembre de ese mismo año cuando
propiamente arrancò el juicio. En 2012 celebramos el veredicto final ocho años
pues entre una cosa y la otra. Pero la tragedia empezò en 1906 cuando se
instala la fàbrica de amianto en Casale Monferrato, un pueblo cercano a Turín.
Desde entonces se han ido contaminando los trabajadores y las gentes del pueblo
hasta 1986 en la que Schmidheuiny cierra la fàbrica y abandona las
instalaciones y “sale huyendo”. Si alguien piensa que ese abandono ha cerrado
los problemas se equivoca con la letalidad del amianto. Al dia de hoy aùn
mueren en Casale una persona por semana a causa de su pasada exposiciòn al
amianto: en la fàbrica, en sus casas o en el pueblo.
Y es que con el amianto hablamos de una conspiraciòn de
silencio, sustentada por los los cuatro grandes oligopolios històricos del
mineral (dos ingleses uno europeo y otro americano) que han logrado engañar a
la gente durante un siglo, en base a lobbyes, a pagar a gentes, a ganarlos para
su entorno, a contratrar agencias de marketing y lavado verde y, en definitiva,
a taparse las verguenzas con la filantropia.
Y es que el amianto ha dado una sorpresa que como la diosa
Nemesis, ha venido a vengar de todos aquellos que se ha enriquecido con la
mentira y el negocio el amianto. Hablamos del mesotelioma, un càncer que cuando
se descubre se sabe que procede de la exposicion al amianto y que ni siquiera
el tabaco tiene influencia en èl. Por ello, la mentira de la inocuidad del
amianto, de cualquier tipo, es una letal mentira. Pero, ademàs, la exposiciòn
al amianto tiene un periodo de latencia (tiempo que media entre la exposicòn y
la manifestaciòn de la enfermedad) de entre 30 a 60 años, por lo que los
responsables , los verdugos, los criminales del negocio del amianto se las
tendràn que ver durante decenios con las futuras victimas de su pasado negocio
del amianto. Segùn la OMS seràn diez millones de personas las que
inexorablemente han de morir por su exposiciòn habida al amianto en cualquier
ambiente.
Por vez primiera, que se recuerde, unos de los magnates
actuales mayores del mundo, y durante casi todo el siglo XX, es condendo a una
pena de esta magnitud: dieciseis años en la carcel. Ya ha anunciado que no la
cumplirà (de la misma manera que no se ha dignado presentarse al juicio en
ningùn momento), y para ello harà todo cuanto estè en sus manos: desde cambiar de
nacionalidad, o de personalidad, o andar errante entre helicopteros, submarinos
y mansiones, o encomendarse a la Compañia de Jesùs de la que es un gran valedor
y financiador. En efecto, le unen a los jesuitas una entrañable amistad y
relaciòn que estos la convierten en agradecimiento: cuando le concedieron el
doctorado honoris causa por su universidad venezolana, en 2001 , hicieron un
elogio tal del condecorado, ponièndolo como ejemplo a seguir, que hoy a la
vista de esta juicio se andaràn arrepintiendo. Aliarse con un responsable de
tantos crimenes no debe ser plato de gusto de nadie.
Con estas alianza peligrosas siempre se podrà decir como
Schmidheiny decia con el amianto: “ que no se sabia entonces de su letalidad”.
En el caso del amianto es la mentira que ha nutrido la conspiraciòn del
silencio, porque desde 1889 ( sic) se sabia de sus patologias, que fueron
confirmàndose a lo largo del siglo XX, hasta quedar bien demostrada la relaciòn
amianto-mesotelioma en 1964. Schmidheiny se hizo cargo del negocio en 1975, ha
por tanto estado mintiendo hasta el dia de hoy que una sentencia valiente y
ejemplar ha dado con sus huesos en la càrcel. Ni sus alianzas con la Iglesia ni
la magnitud de su fortuna ni los miles de asociados y beneficiados de su
fundaciòn filantropica mercantil denominada AVINA han podio protegerlo.
Igualmente, a los amigos de los buenos tiempos les queda la
papeleta de còmo desligarse de esta alianza con una penado por crimenes contra
miles de personas. Ya no pueden alegar ignorancia como han estado haciendo
hasta ahora cuando se les preguntaba, decian: “ no sabemos si esta fundaciòn es
lo que dicen que es”, y algunos, incluso, al pedir su baja en la entidad han
agradecido los servicios prestados. Ahora ya saben, sin lugar a dudas, a costa
de quièn se proporcionaban tales servicios.
Se le ha condenado por los delitos de “desastre ambiental
doloso permanente” y “por omisiòn de medidas de seguridad” en el trabajo. El
caràcter “doloso” hace intencionada su conduca, el caràcter ambiental alude a
la diseminaciòon de los polvos letales y lo de “permanente” se refiere a la
continuidad de sus peligos, como hemos visto. La omisiòn de las medidas de
seguridad es obvio que se refiere a su ambiciòn de beneficios.
Un descenso a lo concreto
Este juicio, se ha dicho, avisarà a los que en su dia
contaminaron a cientos de trabajadores, como es el caso de Uralita en Espana y
como està siendo en el mundo en los màs de cien paises que no tinenen prohibido
este mineral. Pero en los que està prohibido queda un largo, peligroso y caro
proceso de desaminatado, pues no hay que olvidar que, para Espana, los tres
millones de toneladas instaladas y dispersas por doquier, potencialmente son
una fuente de peligro para la salud de casi todos los espanoles. Y hay
responsables de esta tragedia pendiente, no volvamos a la ambiguedad del “todos
somos responsables”.
Pero otro asunto, al que este veredicto culpable de crimenes
contra cientos de personas viene a desvelar, una vez màs, es que las dos
fundaciones vinculadas al amianto (AVINA y Ashoka) estàn haciendo un flaco
favor a todos los movimientos sociales de nuestro pais, que se dicen
alternativos, o de base o anticapitalistas. Ambas fundaciones del amianto y de
los transgèncios han agujereado a màs de 16 organizaciones de estas
mencionadas. Desde 2009, y desde antes, venimos advirtiendo sobre la conducta
peligrosa de las alianzas con estas fundaciones (aparte de la financiaciòn que
procuran). Afortunadamente, los avisos empiezan a dar sus frutos. Nos referimos
a dos: uno, es que se ha logrado que tres lideres reconocidos de movimientos
sociales dimitan de sus cargos por las incompatibilidades evidentes que
suponian ser de estas fundaciones y representantes de varios movimientos. Pero
lo màs llamativo ha sido el alegato de la Plataforma Rural, durante un tiempo
con vinculos con estas fundaciones a travès de su presidente, que acaba de
desvincularse de ellas de una forma contundente. En un manifesto contra los
transgènicos aparecido el pasado 8 se decia: “ Y en Africa Monsanto se ha
aliado recentemente con la Fundaciòn Gates, la Rockefeller y la Fundaciòn
Ashoka para promover los transgènicos (…) Aunque disfrazado de verde se trata
de un inteno asesino de introducir en este continente semillas transgenicas …”
De estar anadando con alianzas a llamarles “asesinos” se ha
dado un gran paso.
Igual han de hacer todos los movimientos sociales con
alinzas con AVINA o Ashoka en nuestro pais, como ya han hecho en Latinoamarica:
desvicularse de ellas taxativamente y denunciar sus autentica naturaleza, que
en estos dos casos son claras e inequivocas. despuès de esta esperada sentencia
de Turín.
Hoy, dia 13, ha sido un gran dia para todas las victimas del
amianto que no podemos dejar de pasar. Ha sido el dia que ha culminado una
larga lucha de màs de venticinco anos de los afectados de Casale Monferrato,
que como todos los movimentos pioneros no fueron bien comprendidos por sus
propios colegas y los tacharon de querer cerrar las fàbricas con su actitud.
Hoy es el dia del triunfo una lucha honesta y resuelta en pos de la justicia y
la verdad, que ha prosperado a pesar de las grandes resistencias con que se ha
topado en el largo camino de màs de treinta y cinco anos.
Como emblema de esta resistencia hemos de mencionar a Romana
Blusotti, esa mujer de 83 anos, que ha perdido en esta baltatalla hasta cinco
de sus familres por el amianto y que es el espero en quin debemos mirarnos.
Enhorabuena a todas las victimas que han ver directamente, o
a travès de sus familiares, que a veces hay justicia en este mundo. Por esos
dicen : « estamos satisfechos pero no felices porque no podemos olvidar a los
fallecidos y a los que van a enfermar en el futuro »
Esta es una sentencia històrica como coinciden todos los
analistas, que tendrà consecuencias en todo el mundo.
A los amigos, socios, colaboradores necesarios y demàs
simpatizantes de la fundaciòn AVINA , hay que recordarles, en el dia de hoy,
que a su benefactor Stepahn Schmidheiny « SE BUSCA »
* Paco Puche es enviado especial del Observador al juicio de
Turín
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