20-06-2012
Alí
Rodríguez Araque asumió la Secretaria General de la Unión de Naciones
Sudamericanas (UNASUR)
"La
pobreza es el principal problema de Suramérica"
Lucía
Berbeo
Rebelión
Venezuela
asumió recientemente la Secretaria General de la Unión de Naciones
Sudamericanas (UNASUR), siendo ocupada por Alí Rodríguez Araque, quien planteó
como ejes de su gestión la materialización de los principios de “identidad y
ciudadanía” e identificó a la pobreza como el principal problema de Suramérica.
Luego
de ser investido como Secretario General de UNASUR, Rodríguez Araque, dijo que
“había más de 130 millones de pobres en nuestra región para una población de
397 millones de habitantes, en un territorio que supera los 17 millones de
kilómetros cuadrados y que aloja la más grande reserva de recursos naturales
del mundo, en momentos que esos requerimientos crecen cada vez más, sobre todo
en los países industrializados”.
Añadió
el ex Secretario General de la OPEP, que esa realidad conlleva al reto de trazar
una estrategia “para el buen aprovechamiento de los recursos naturales” y “un
plan coherente de industrialización”. El ex diplomático también destacó que la
Unión de Naciones Suramericanas tiene un futuro promisorio, es por ello que en
su nuevo rol tiene la tarea de combatir la precarización laboral, además de
rechazar los intentos de golpes de Estado y defender la soberanía de América
del Sur.
Expuso
que el bloque no fue creado para amenazar la existencia de la Organización de
Estados Americanos (OEA), aunque aclaró que “si las organizaciones no sufren
transformaciones y adoptan las nuevas realidades políticas, están destinadas a
desaparecer”.
Aprovechó
la ocasión para calificar como “excelente” la gestión realizada por la
colombiana María Emma Mejía al frente del organismo regional, porque “se
establecieron las bases institucionales y se logró cierta presencia como
observadores en las Naciones Unidas”.
Cabe
destacar, que la consolidación y el fortalecimiento de la UNASUR se están
viendo, pues el Consejo Electoral de la Unión de Naciones Suramericanas se
estrenará con sus observadores en las elecciones presidenciales del 7 de
octubre en Venezuela, en la contienda estará el actual mandatario, Hugo Chávez
Frías y su contenedor, Enrique Capriles, ex gobernador del estado Miranda.
Asimismo,
el Consejo Electoral es la novena instancia sectorial creada en UNASUR y está
conformado por las máximas autoridades de los organismos electorales de los
países que lo conforman. Además, existe consenso entre los diferentes
representantes internacionales para establecer entre las normas la rotación de
la presidencia pro témpore del bloque por períodos de un año.
La
Unión de Naciones Suramericanas es un organismo de ámbito regional que tiene
como objetivo construir una identidad, ciudadanía y desarrollar un espacio
regional integrado. Está conformado por doce naciones, con 400 millones de
habitantes que representan el 68% de la población de Latinoamérica.
El
año pasado cobró vida jurídica después de cumplirse el requisito de que los
legislativos de nueve países suscribieron ese convenio. El tratado constitutivo
se firmó en la ciudad de Brasilia, donde se estructuró y oficializó la
organización. Con la formación de la Secretaría General y el cargo de Secretario
General de la UNASUR se le da un liderazgo político a nivel internacional y es
un paso más hacia la formación de una institución permanente en su
construcción.
La
Secretaría General tiene sede permanente en la ciudad de Quito, Ecuador,
mientras el Parlamento Suramericano se localizará en la ciudad boliviana de
Cochabamba y el Cuartel General de operaciones se ubica en Buenos Aires.
Cada
día UNASUR busca el desarrollo de un espacio integral en todos los ámbitos, un
modelo de unificación que contempla todos los logros y lo avanzado por los
procesos del MERCOSUR y la Comunidad Andina, así como la experiencia de Chile,
Guayana y Suriname, a fin de favorecer un desarrollo más equitativo, armónico e
integral de América del Sur, basada en el carácter multiétnico, multicultural y
plurilingüe de los pueblos de la región.
Perfil
de Rodríguez Araque
El
nuevo cargo de Alí Rodríguez Araque será un desafío para quien ha sido
guerrillero, varias veces ministro, presidente de la empresa Petróleos de
Venezuela. Durante la década de los años 60 y 70, bajo el nombre clandestino de
Comandante Fausto, lideró diversos frentes guerrilleros como experto en
explosivos del Partido de la Revolución Venezolana, de tendencia marxista.
El
entonces guerrillero alzado en armas contra los gobiernos surgidos tras el
llamado Pacto de Punto fijo, que durante siglos permitió a socialdemócratas y
democristianos alternarse en el poder, fue perseguido por el entonces oficial
del ejército Hugo Chávez, quien así lo ha reconocido en reiteradas
oportunidades ya como mandatario.
Rodríguez
abandonó la lucha armada en 1983 y pasó al partido Causa R, una agrupación
disidente del Partido Comunista, donde se destacó como férreo crítico a la
privatización del sector petrolero. Ejerció la abogacía y paralelamente integró
diversos grupos de estudio en economía petrolera, actividad que alternó con sus
responsabilidades como legislador, desde 1983 hasta 1999.
Presidió
en esos años la Comisión de Energía y Minas del Congreso y fue miembro del
Consejo Nacional de Energía, de la Comisión de Energía y Minas del Parlamento
Latinoamericano, y fue asistente a las reuniones del Energy Council de Estados
Unidos de 1994 a 1997.
Al
asumir la Presidencia en febrero de 1999, Chávez lo nombró ministro de Energía
y Minas. Dejó el Ministerio en el 2000, tras haber sido elegido Secretario
General de la OPEP, cargo que mantuvo hasta junio de 2002, dos meses después
del golpe de Estado que en abril de ese año logró derrocar al mandatario
venezolano durante dos días.
En
la OPEP defendió políticas que permitieron al cartel una mayor incidencia en el
mercado petrolero mundial, con decisiones orientadas a impedir tanto el
desplome como las subidas excesivas en los precios.
En
el 2002 fue reemplazado al frente de la OPEP por el también venezolano Álvaro
Silva, debido a que Chávez lo nombró presidente de Petróleos de Venezuela
(Pdvsa). Al frente de la petrolera estatal, Rodríguez ejecutó la orden
presidencial de despedir a quienes secundaron el llamado “paro petrolero” que
durante 63 días, desde diciembre de 2002 hasta febrero de 2003, presionó
infructuosamente por la renuncia del gobernante.
Otro
de sus aportes fue que promovió el acuerdo de integración regional Alternativa
Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) y consiguió que Venezuela fuera
aceptada como miembro de pleno derecho del Mercado Común del Sur (MERCOSUR),
algo que aún sigue pendiente para ser ratificado por parte del Parlamento de
Paraguay.
Lucía
Berbeo es periodista, analista político en Venezuela y colaboradora para este
medio de información.
Rebelión
ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de
Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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